jueves, 10 de diciembre de 2009

[FanFic de Naruto] Asesino Suelto - Capítulo 6

Al día siguiente, los tres genin acudieron al edificio de misiones antes de la hora, para así recopilar toda la información sin que Kiba se enterase.

- No he conseguido descubrir nada, y eso que he rebuscado entre todos los papeles de mis padres.
- Yo tampoco he conseguido ningún resultado, aunque tuve que abandonar la sala de archivos chunin antes de ser descubierta, pero no creo que hubiese nada.
- ¿Y tú Hibiki? Parece que hoy estás algo raro...
- Bueno, chicos. Yo si que he descubierto su significado.
- ¿De veras? - preguntaron sus dos compañeros emocionados.
- Es que... - a Hibiki aun le costaba admitir lo que había leido.
- Pero ¿qué código usó el maestro? - le presionó Yui – Nos vendría muy bien para saber más sobre él.
- La verdad...
- ¿Sí? - Len y Yui se emocionaban más a cada momento. Descubrir los códigos que usaba su maestro era algo que todo genin desearía conocer.
- La verdad es... La verdad es que no hay ningún código – Len y Yui no se creían lo oían
- ¿Seguro? - Len pensaba que su compañero se habría equivocado
- Solo es... el número de registro ninja.

Al oír eso, Len y Yui se quedaron mudos. Sabían que su maestro no era el más listo de todos los jounin, pero enviar un mensaje secreto sin codificar... eso superaba todo lo imaginable. Y por eso intentaron buscarle la lógica.

- Bueno... - comenzó Yui – memorizar los números de registro ninja también tiene su mérito ¿no?
- Sí... seguro que sí – secundó Len –. Pero más importante, si es un número de registro ninja ¿a quién le pertenece?
- Pues verás, el código es...
- Mira, Misao. Es el chico de ayer.
- Oh... mierda. - Len se echó la mano a la cabeza al ver como Hibiki se quedaba con cara de alelado al ver a la chica, y con ello también perdía el hilo de la conversación.
- ¿El chico de ayer? - la pregunta salió de la boca de una jounin bastante más mayor que Kiba.
- Misao le golpeo ayer cuando... ¡Ay!
- No hace falta que cuentes esas cosas, Miyu. - Misao estaba colorada, e intentaba esquivar la mirada de Hibiki
- Ya veo – rió la jounin, y después se dirigió hacia el grupo -. Vosotros sois los alumnos de Kiba ¿verdad?
- Sí
- Seguro que os enseña bien, aunque cuando tenía vuestra edad era muy escandaloso.
- No debería contar esas cosas, maestra Kurenai – Kiba apareció tras ella -. Supongo que este debe ser tu equipo.

Kiba les explicó a sus alumnos que Kurenai fue la maestra de su grupo, en el que también estuvo la madre de Hibiki. Durante un rato estuvieron charlando de los viejos tiempos, hasta que cada uno se fue a cumplir con sus respectivas misiones. La misión de ese día consistiría en transportar un importante objeto hasta una aldea cercana a la frontera con el país de la Catarata, y en cuanto Kiba les dio los detalles, partieron en dirección a la aldea con dicho objeto. El viaje era largo y les llevaría más de un día llegar hasta allí, así que Kiba les apremiaba para que fuesen más rápido. Las horas fueron pasando, y Len y Yui intentaron sonsacarle a Hibiki el nombre que antes no les llegó a decir, pero como Kiba estaba todo el rato junto a ellos, nunca se presentó la oportunidad de revelarlo. La noche se les echó encima, así que Kiba decidió que acamparían, y se turnarían para vigilar. Kiba hizo el primer turno, y después le tocó a Len. Una vez que el jounin y Akamaru se durmieron, Len despertó a Yui y a Hibiki.

- Ahora que el maestro está dormido, ya puedes decirnos lo que descubriste. - susurró Len
- De acuerdo. El número de registro ninja, es del último Hokage.
- ¡Qué! - Len no pudo evitar soltar un pequeño grito, pero inmediatamente se tapó la boca, y tras comprobar que Kiba seguía dormido continuó - ¿Te refieres al que mató al señor feudal?
- Sí. - Hibiki se mostraba preocupado y cabreado
- Un momento... - intervino Yui - el último Hokage ¿no era tu padre?
- No es algo de lo que esté orgulloso.
- Es cierto, ya no me acordaba.
- Estoy seguro de que si el maestro nos dejó atrás no fue porque no necesitase nuestra ayuda, sino porque no quería que yo le viese.
- ¿Y qué piensas hacer?
- La próxima vez que el maestro intente dejarme atrás, le seguiré. No puedo dejar que escape, no puedo perdonarle por lo que hizo.

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Mientras tanto, en otro punto del país del Fuego, un equipo ANBU alcanza a un par de personas.

- ¡Alto ahí! – gritó uno de los ANBU
- Parece que nos han encontrado.
- No importa. Pero yo me encargaré de esto, Kenta.
- ¿Kawamura Kenta? Nunca se me habría ocurrido pensar que te asociarías con uno de los Espadachines de la Niebla.
- ¡Ju ju ju! - rió Kenta – Eso nos facilita las presentaciones. Pero nosotros seguimos sin saber vuestras identidades.
- No es necesario Kenta. ¿No lo piensas así, Konohamaru?
- ¿Incluso con la máscara me reconoces, Naruto? - tras eso Konohamaru se apartó la máscara – Pero así, por fin podremos enfrentarnos.
- ¿Y el que venza será Hokage?
- Eso no tiene gracia, Naruto – Konohamaru se mostraba enfadado -. Por tu culpa, los Hokages han perdido el respeto de la gente. Y por eso no puedo perdonarte.
- Veo que ahora no sirven las disculpas.
- Así es Naruto.

Konohamaru lanza un kunai a Naruto que lo esquiva con facilidad, pero así consigue situarle en donde quería. Konohamaru salta hacia Naruto y comienza a lanzarle puñetazos y patadas que su viejo amigo logra detener con sus brazos. Al cabo de unos instantes, Naruto también comienza a atacar y ambos llegan a un punto en que paran tantos puñetazos como le lanza su adversario. El ANBU, viendo que así no logra nada, aprovecha un pequeño descuido para lanzar una fuerte patada hacia un lado del estómago. Naruto logra protegerse por poco, pero el golpe le lanza unos metros. Konohamaru se abalanza sobre él, pero Naruto se defiende enviándole unas surikens que Konohamaru intenta apartar. Pero una de ellas logra acertarle en el brazo, atravesando parte del traje protector. Hace caso omiso de la herida, Konohamaru sigue avanzando hacia Naruto y de nuevo comienzan un combate cuerpo a cuerpo. Al igual que antes, cada puñetazo de uno de los adversarios es detenido o esquivado por el otro, pero Naruto encuentra un punto débil del que sacar provecho, la shuriken que lanzó antes seguía clavada en el brazo de Konohamaru. Naruto lanza un puñetazo hacia un lado y Konohamaru reacciona para detenerlo con el brazo, pero en ese momento Naruto aprovecha para introducir un dedo en el centro de la shuriken y la arranca. Konohamaru afectado por el dolor no ve el siguiente puñetazo de Naruto que le golpea en el estómago, lanzándole unos metros, hasta que un árbol detiene su avance. Antes de que Naruto se le acerque, Konohamaru lanza unas shurikens que son esquivadas con facilidad. Pero cuando el adversario se dispone a avanzar el sonido de una cuerda cortándose tras de él, le advierte del peligro. Las shurikens no eran para él sino, para activar una trampa. En apenas unos instantes decenas de shurikens surgen de entre los árboles hacia la posición de Naruto, y Konohamaru remata la faena lanzando otras tantas hacia él, en esa situación no puede esquivarlas todas, así que decide hacer uso de un jutsu.

- Esa postura es... ¿de los Hyuga? - piensa Konohamaru con sorpresa
- ¡Fuuton Kaiten! - (Rotación de Viento)

Imitando la postura de la técnica Hakkeshou Kaiten, de los Hyuga, Naruto comienza a girar sobre sí mismo creando una corriente de viento en forma de esfera a su alrededor, con la que consigue desviar todas las shurikens. Sin embargo, Konohamaru reconoce rápido el elemento de la técnica y decide sacar provecho de ello, y rápidamente pone sus manos en la postura del sello del tigre.

- ¡Katon Goukakyuu no Jutsu!
- Parece que vas a tener problemas – bromeaba Kenta

Una bola de fuego sale de la boca del ANBU en dirección a la esfera de aire en donde se protegía Naruto. El choque del fuego y el viento provoca una gran columna de fuego en cuyo centro debería encontrarse Naruto. Pero había algo que no le terminaba de convencer a Konohamaru. En cuanto el fuego se disipó sus sospechas se hicieron ciertas. Naruto ya no estaba, pero solo había un sitio por donde podía haber escapado. Konohamaru abandona velozmente su posición, bajo la cual el suelo empieza a agrietarse y tras este surge Naruto intentando golpearle. Konohamaru esquiva el primer golpe, pero Naruto resulta más rápido y consigue asestarle un segundo golpe con su pierna. Los dos contrincantes se detienen un momento.

- Parece que no voy a poder tomarmelo a la ligera. - Konohamaru pasó sus dedos por la herida del brazo - Pero te recomiendo, que tampoco tú me tomes a la ligera. - Naruto se da cuenta de lo que va a hacer y corre para evitarlo, pero Konohamaru ya ha pensado en ello - ¡Moegi, Udon!
- ¡Sí! - los dos compañeros de Konohamaru se colocan rodeando a Naruto y los dos ejecutan la misma técnica - ¡Katon Goukakyuu no Jutsu!

Dos bolas de fuego avanzan contra Naruto, pero Kenta se interpone.

- ¡Suiton Suijinheki! - Un gran muro de agua los protege de las llamas, pero no evitan que Konohamaru termine los sellos y pose su mano en el suelo.
- ¡Kuchiyose no Jutsu! ¡Adelante, Enma!

Cuando el humo de la técnica comienza a disiparse hace su aparición el rey mono, Enma.

- ¿Y esa especie de gorila?
- No lo subestimes, Kenta. Es el rey mono, Enma. Su fuerza no tiene nada que envidiar a la de los Kages.
- ¿Lo dices en serio?
- Será mejor que te ocupes de Moegi y Udon.
- ¿Te refieres a esos dos? - preguntó Kenta señalándolos.
- Sí. Mientras, yo me encargaré de Konohamaru y Enma.
- Esta bien. Acepto tus condiciones.
- Nunca creí que volvería a enfrentarme a un Hokage – gruñó Enma -, aunque es la primera vez que lucho contigo, Uzumaki Naruto.
- A mi tampoco me alegra tenerte como contrincante.
- ¡Enma! – Konohamaru le miró y al momento ambos ya estaban sincronizados.

Konohamaru avanzó por la derecha, mientras que Enma fue por la izquierda. En poco tiempo alcanzaron a Naruto que en vista a la situación realizó un par de Kage Bunshins para que le ayudasen. Mientras los dos clones se encargaban de Konohamaru, el original luchaba contra el rey mono. Konohamaru apenas podía detener los golpes de dos Narutos, pero no desistía en su empeño. Mientras, Enma le propinó un puñetazo en la cara al original, que le apartó unos metros, pero tras recuperarse Naruto se lanzó contra él, esquivando el siguiente golpe y acertando un codazo en la cara del mono y un segundo puñetado en el pecho. Enma salió disparado contra los árboles.

- ¡Enma, transfórmate en el Bastón Indestructible!
- ¡Vale!
- Mierda – Naruto se preocupó con razón

Enma se convirtió en un bastón negro y se abalanzó contra Naruto. Este lo esquivó, pero Konohamaru lo pudo agarrar y de un giro se libró de los dos clones. Naruto se apartó de ellos, pero el bastón de alargó y Konohamaru lo empezó a mover de un lado a otro, destrozando suelo y árboles a su paso. Alzó el bastón sobre si mismo y con un movimiento descendió con gran velocidad hacia Naruto, que intentó protegerse creando un gran número de clones encima suyo. El golpe fue tan devastador que los clones desaparecieron, quedando solo un Naruto en el suelo. Konohamaru redujo el tamaño del bastón y tras acercarse a Naruto le atizó con él. Con un grito de dolor Naruto se esfumo en el aire. Solo era un clon, y el original surgía de debajo de la tierra de nuevo para capturar a Konohamaru inmovilizándole. Eso habría sido suficiente, de no ser por Enma, que aún convertido en bastón sacó sus brazos y sujetó con fuerza a Naruto y Konohamaru.

- Esto no funcionará, Konohamaru.
- No estaría tan seguro, Naruto. - y dicho eso Konohamaru se esfumó en una nube. No era más que otro clon.
- ¡Esto será el final! - el Konohamaru original cargaba contra Naruto desde el aire con un Rasengan en su mano. El golpe acertó de lleno en la espalda de Naruto, pero resultó ser otro clon, con lo que el Rasengan terminó acertando en Enma que al no poder esquivarlo se desvaneció en una nube de humo, deshaciéndose la invocación. En ese momento un nuevo Naruto apareció tras Konohamaru.
- Te dije que no funcionaría. - y de un golpe preciso, lo dejó noqueado

Por su lado, Kenta había estado luchando contra los dos compañeros de Konohamaru. Al principio ellos intentaron atacarle con pequeñas técnicas de fuego, pero Kenta era muy habil con el agua y ninguna resultó efectiva con él. Sin embargo, una vez comenzaron el combate cuerpo a cuerpo, obligaron a Kenta a hacer uso de su espada. Era una espada larga, y bastante ancha, similar a la decapitadora de Zabuza, pero sin los agujeros, no tan larga como esa, y con una hoja un poco más delgada. Haciendo uso de su chakra, Kenta la rodeó con una técnica de agua. Poco a poco los ataques de Moegi y Udon iban siendo detenidos por la espada y los mismos golpes de Kenta eran detenidos por ellos, pero había algo que no les gustaba. Parecía como si Kenta estuviese golpeando mal a posta. Cuando quisieron darse cuenta, la espada de Kenta había dejado un charco de agua a su alrededor y sobre sus ropas y piel, haciendo uso de la técnica de agua que rodeaba la espada. Habían caído en su trampa. Los dos intentaron apartarse, pero fue inútil; Kenta posó su mano en el suelo y el agua se levantó en el aire creando una prisión de agua sobre ellos. Sin embargo, Kenta les había dejado la cabeza fuera, para que no dejasen de respirar.

Konohamaru estaba completamente inmovilizado cuando recuperó la consciencia, y pudo ver que sus dos compañeros estaban atrapados en sendas prisiones de agua.

- ¿Por qué no nos matas como hiciste con el señor feudal?
- Porque no soy un asesino, Konohamaru. Deberías saberlo después de haber hablado con Kiba.
- ¿Cómo sabes que he hablado con Kiba?
- Porque si hubiese sido el consejo el que designase a alguien para esta misión, nunca elegirían a una persona con tantos vínculos conmigo. No es su estilo. Así que por eso se que has hablado con Kiba después de que me encontrase con él el otro día.
- Esta bien. Lo admito. Pero debes tener en cuenta que las pruebas que hay contra ti son demasiado incrimidatorias.
- Si tanto me odias por destruir la reputación de los Hokages, y tanto confias en esas pruebas. ¿Por qué no has luchado con todas tus fuerzas?
- Eso no es... - Konohamaru no sabía que decir
- Siendo así, creo que puedo contarte algo. Pero deberás ser tú quien decida que hacer después.

Al finalizar la conversación, Naruto y Kenta se marcharon, dejando atrás un clon de agua manteniendo atrapados a los tres ANBU. Cuando la técnica se deshizo, los tres ninjas intentaron buscar el rastro de Naruto, pero había desaparecido. Lo que hiciesen con la información de Naruto, ahora solo era decisión suya.

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